jueves, 9 de diciembre de 2010

Una hembra de serpiente boa constrictor es capaz de engendrar hijas sin padre biológicoEn lo que constituye un hallazgo que derrumba décadas de teoría científica sobre la reproducción de los reptiles, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte ha descubierto que una boa constrictor hembra (como quizá muchas otras) es capaz de engendrar descendencia (aunque sólo de sexo femenino) sin ninguna participación masculina.
Y algo aún más sorprendente: el hallazgo demuestra que las serpientes fruto de esta reproducción asexual tienen atributos que se creían imposibles.
Las camadas de crías femeninas producidas por la "superhembra" estudiada no muestran influencia masculina alguna, es decir no hay ninguna huella genética de que algún macho estuviera involucrado en el proceso reproductivo. Además, todas estas serpientes de sexo femenino conservaron la extraña mutación de color recesiva de su madre.

Para los murciélagos, cualquier superficie horizontal lisa es agua
Para los murciélagos, cualquier superficie horizontal lisa es agua, aunque la visión, el olfato o el tacto les digan que en realidad es una placa de metal, plástico o madera. Así lo ha demostrado una nueva investigación.
Consecuentemente, eso significa que los murciélagos confían más en su oído que en cualquier otro de sus sentidos.
Esa llamativa manera de considerar a tales superficies se debe a cómo las superficies lisas reflejan los chillidos de ecolocalización emitidos por los murciélagos: Esas superficies actúan con el sonido como los espejos lo hacen con la luz.
En la naturaleza, no hay otras superficies lisas extensas, así que estas características propias de un espejo resultan ser adecuadas para que los murciélagos reconozcan la superficie del agua.
Un equipo de científicos del Instituto Max Planck para la Ornitología en Seewiesen, investigó este fenómeno en 15 especies diferentes de tres familias de murciélagos y descubrió que los individuos observados de todas ellas trataban de beber de placas lisas. Los investigadores han constatado además que este reconocimiento acústico del agua es innato.
Los murciélagos necesitan beber agua, y debido a ello les resulta útil reconocerla de esa manera. Pero además muchas especies también usan ríos, lagos o estanques para buscar comida, ya que los insectos acuáticos son blandos y de fácil digestión. Además, la presa resulta fácilmente detectable con ecolocalización, ya que la superficie del agua actúa como un espejo, reflejando las llamadas casi por completo. Cualquier perturbación de esta pauta monótona resulta una señal delatadora muy fácil de discernir.
En sus experimentos, Stefan Greif y Bjorn Siemers, del mencionado instituto, acondicionaron una amplia sala para que los murciélagos bajo observación pudieran volar y se enfrentasen a falsas superficies de agua, simuladas por los científicos.
Estos colocaron en la sala una placa lisa y otra que no lo era, de cada una de tres clases de materiales: metal, madera y plástico. Bajo una débil iluminación roja, los investigadores observaron si los murciélagos caían en el engaño y trataban de beber de la placa lisa. El primero cayó, y de un modo tal que dejó asombrados a los investigadores. El murciélago trató de beber de la placa lisa hasta cien veces en diez minutos. Tres especies distintas mostraron los mismos resultados con los tres materiales. Sólo con las placas de madera algunos murciélagos trataron de beber un poco menos. Para comprobar cuán extendido está este comportamiento, los científicos sometieron al experimento a individuos de 11 especies adicionales, obteniendo en líneas generales el mismo resultado.
A los investigadores les sorprendió que los animales no asimilasen que esos espejos acústicos artificiales no eran superficies de agua. Una y otra vez, observaron a los murciélagos posarse sobre la placa lisa, alzar el vuelo nuevamente y después de dar unas vueltas, volver a intentar beber de la placa.